miércoles, 13 de enero de 2016

La joya visual de "Palmeras en la Nieve".

¡Muy buenas tardes!

Estas pasadas navidades se estrenó en cines Palmeras en la nieve, la nueva producción española de la mano del director Fernando González Molina (Tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti y Fuga de Cerebros), basada en la novela del mismo nombre de la escritora Luz Gabás (que por cierto dicen que es una maravilla).


El argumento combina dos tiempos de narración y dos grupos de personajes principales con relación entre sí. En el presente tenemos a Clarence (Adriana Ugarte), una joven que decide viajar a Guinea Ecuatorial tras encontrar unas cartas de su tío enfermo de alzheimer. En el pasado conocemos a Kilian (Mario Casas), que trabaja en una plantación de cacao en la antigua Guinea Española. No me atrevo a revelar más datos por miedo a hacer spoilers involuntarios.

Siendo sinceros, me decidí a ir a verla porque soy seguidora de Adriana Ugarte. Además, el tráiler me atrajo mucho visualmente, ya que le presto mucha atención a esos detalles que hacen que una película esté muy cuidada desde un punto de vista estético. Y puede que el hecho de que el cine fuera considerablemente más barato en la ciudad en la que estaba también influyera.

Mario Casas en un fotograma de la película


Para empezar, mis felicitaciones a todo el equipo de producción. La puesta en escena es inmejorable, al menos para mi gusto, y los escenarios escogidos se erigen como un personaje más de la cinta. Cumplen a la perfección la creación de la atmósfera a la vez que ayudan al espectador a sentir la historia que se narra.

Los actores también están soberbios, pero yo destaco particularmente a Macarena García, que resulta más que creíble en la piel de Julia, uno de los personajes más bonitos de las últimas películas que he visto, una mujer que se niega a aceptar lo que la sociedad impone a las mujeres en su época. Aunque nunca he sido gran fan de Mario Casas, me ha sorprendido muy gratamente al verlo interpretar un papel más maduro, tratando de hacerse un hueco en el cine español lejos de producciones para adolescentes hormonados. Y lo mismo digo de Berta Vázquez, de la que no me esperaba la emoción de la que hace gala durante la cinta y la creía más cercana a una actuación de “mujer florero”.

Macarena García caracterizada como Julia
La única pega que le pongo a esta película es que en ocasiones puede llegar a ser un poco lenta. Y quizás al principio cuesta situarse porque va del pasado al presente, del presente al pasado y así sucesivamente, y ubicarse puede resultar algo difícil. Personalmente, creo que esto queda compensado de sobra con la ambientación y la originalidad de la trama.

También deberían haber sacado a Adriana Ugarte más tiempo en pantalla, jo. Y a su interés romántico, que es guapísimo.


En resumen, más que recomendable y que te hará emocionarte. Yo acabé con un nudo en la garganta y la largimilla asomando. El mensaje que nos deja es muy bonito, con la importancia de los recuerdos para los seres humanos. Y la canción final de Pablo Alborán no puede irle mejor.

Así que, para los más escépticos os doy un consejo: olvidaos de que el protagonista es el normalmente descamisado Mario Casas y, si sois amantes del cine, id a verla. Porque merece la pena disfrutarla en la gran pantalla.

Para ir abriendo boca aquí os dejo el trailer:


Imágenes extraídas de la web de Antena 3.

2 comentarios:

  1. Yo también he visto la película, aunque mi valoración no es tan positiva... Aparte de que pierde mucho en contraste con el libro (que ya me gustó lo justo), la verdad es que me pareció superficial en algunas partes y lentas en otras. Destaco también a Macarena García... no tanto a Mario Casas, pues con independencia del papel que haga creo que este chico es menos expresivo que una piedra jajaja

    ¡Besos!
    Le Style et Moi

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    Respuestas
    1. Yo es que el libro no me lo he leído (por ahora), a lo mejor por eso no me ha chocado tanto el contraste con la película.

      A mí es que el personaje de Macarena me ha enamorado mucho. Y Mario... A ver, no es Tom Hanks, pero el muchacho por lo menos ya no hace de chulito guaperas sin camiseta. Eso se lo agradezco.

      Muchos besitos, Óscar.

      Saravatial.

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